Hablamos de la vibración arquetípica del Universo Luz/Amor, en donde nos encontramos y del que hacemos parte. Es, así, la energía que el «Padre» y la «Madre» - la Fuente - recibieron de la Gran Fuente. Tal como nosotros fuimos creados a la imagen y semejanza de nuestra Fuente, también ella fue creada a la imagen y semejanza de la Gran Fuente.
Ésta es la vibración a la que todos nosotros debemos la existencia y que nos permite vivir en absoluta paz, siempre que nos preparemos para ser un vehículo de su irradiación. De ahí que la aplicación de la Energía Matriz a quienquiera es, por encima de todo, una apertura del centro cardíaco a través del depósito de un «virus de amor», que le permitirá libertarse más fácilmente de sus condicionamientos.
La tarea de esta irradiación es abrir camino para una nueva estructura genética, o sea, un nuevo conjunto de potencialidades para los seres humanos. La Energía Matriz está siendo intensificada progresivamente, al nivel planetario, porque llegó el tiempo de reponer, en la Tierra, su matriz original. Pero tal solo será posible si cada uno de nosotros tomar la decisión de invertir en una profunda transformación de las actitudes individuales. Ya que hablamos de decisión, un buen punto de partida es usar el libre albedrío sanamente para optar por la Entrega Total.
Esmeralda Rios e Vitorino de Sousa
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